El desarrollo de la carrera profesional es un esfuerzo a
largo plazo en el que las organizaciones ayudan a los empleados a sacar partido
de todo su potencial. No es un programa
de formación de una sola sesión o una serie de seminarios, sino todo un proceso
que implica tres fases:
Valoración: implica ayudar a los empleados a identificar
personalmente un plan de carrera que desde un punto de vista realista, sea
alcanzable y se ajuste bien a sus características y a identificar los
obstáculos que necesitan superar para tener éxito.
Dirección: implica determinar los pasos que deben dar los
empleados para alcanzar sus objetivos de carrera. Una dirección adecuada
implica comprender la secuencia de puestos que se espera que los empleados
ocupen a lo largo del tiempo.
Desarrollo: implica diseñar acciones que ayuden a los
empleados a crecer y a aprender las habilidades necesarias para ascender hasta
la posición deseada en su plan de carrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario